El mercado de las criptomonedas es conocido por su alta volatilidad, lo que hace que predecir movimientos a corto plazo sea un desafío significativo. Sin embargo, gracias a los avances en inteligencia artificial, las redes neuronales se han convertido en herramientas poderosas para analizar grandes volúmenes de datos y detectar patrones ocultos que pueden indicar cambios en los precios.